Los cinco magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral definirán a partir del 3 de agosto quién y qué perfil debe tener el sexto integrante que necesitan para calificar la elección presidencial.
La presidenta del Tribunal, Mónica Soto, argumentó que todos los magistrados de las salas regionales para esa tarea tienen el perfil jurídico, ético y experiencia para esa tarea.
Sin embargo, además de considerar su edad o antigüedad, como establece la Constitución, evaluarán la carga de trabajo que tengan, entre otros elementos.
Entre la decena de nombramientos pendientes que tiene el Senado, están dos magistrados de la Sala Superior, uno de ellos indispensable para calificar la elección presidencial.
Ante esa omisión, los cinco magistrados restantes elegirán a uno de las seis salas regionales.
Soto consideró que después de la elección del 2 de junio, el Senado aún tiene tiempo para elegir al sexto magistrado, pues tienen hasta antes del 6 de septiembre, día que calificarán la elección, para estar completos.
"Todavía hay por ahí una posibilidad de que, tal vez, pasando la jornada, pues puedan llegar a un acuerdo las fuerzas políticas, porque esa decisión no le toca al Tribunal Electoral", indicó.
Validez de la elección
Ante la exigencia de que deberían ser siete magistrados por si en la calificación hay un empate de tres magistrados contra tres, Felipe de la Mata recordó que en 30 años ningún integrante ha votado por la invalidez de la elección, y si eso sucediera está el voto de calidad de la presidenta.
Incluso, dijo, en el 2006 cuando se afirmó que el Presidente Vicente Fox sí había puesto en riesgo la elección presidencial se votó por unanimidad.
"Todos los votos de todos los magistrados históricamente siempre han votado por la validez de la elección presidencial. Nunca ha habido un voto por la nulidad.
"Empate, sería como ver el meteorito que mató a los dinosaurios, sería algo raro. No imposible, raro. Y mientras esté la solución en la ley", ironizó.
De la Mata afirmó que los cinco integrantes de la Sala también deben definir si el proyecto de validez de la elección lo elabora una comisión, todo el pleno o la presidenta del Tribunal.
Recordó que en el 2000 y 2018 fue la presidencia del Tribunal la que elaboró la sentencia, mientras que en el 2006 fue una comisión de dos magistrados y en el 2012 una de tres.
"¿Y qué va a pasar en el 24? La ley no es explícita, entonces tendrá que ver cómo se nos facilita más los trabajos y dependiendo, ahora sí que según el sapo es la pedrada", indicó.
Preocupa injerencia de AMLO
Soto informó que hasta el momento no ha recibido ninguna carta del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que se le explique cómo pueden editar las mañaneras o interpretar los acuerdos o sentencias en las que le piden no entrometerse en el proceso electoral.
De la Mata afirmó que así como diversos ciudadanos y actores políticos están preocupados por los comentarios del Mandatario federal en materia electoral, "todos" la tienen.
Sin embargo, insistió, no existe en la legislación ninguna sanción.
"Esta preocupación que tiene, y todos tenemos, en torno a los funcionarios públicos que no cumplen con la ley electoral, la ley electoral es una ley vieja y anticuada, y además incompleta, y quiero pensar que fue un error, pero a ratos me doy cuenta o pienso que no. Esto es indispensable.
"Nuevamente estamos con un problema de legalidad. ¿Cómo podría sancionar el Tribunal a cualquier servidor público que viole la ley? No existe dentro del Catálogo de Sanciones que se encuentra en la propia ley un rubro específico para servidores públicos", indicó.
El magistrado Felipe Fuentes afirmó que el catalogo sobre sanciones o medidas cautelares por entrometerse en el proceso, tanto del Presidente como de otros funcionarios, sí tendrán que voltear a verlo al momento de calificar la elección presidencial.
No hay Tribunal débil
Los magistrados insistieron en que pese a ser sólo cinco, la Sala Superior está fuerte para calificar la elección presidencial.
Fuentes aseguró que quieren "derrocar" la idea externa de que existe un Tribunal débil.
"Es un Tribunal atípico por lo que la concepción marca que debe de tener siete integrantes, y tenemos cinco, efectivamente, eso es lo que queremos desterrar. El Tribunal, aunque tenga cinco integrantes, es fuerte porque va a garantizar un proceso electoral completamente apegado a la Constitución", dijo.
Informó que el Tribunal cuenta ya con una guía para el recuento de votos, y a partir del 16 de mayo echarán a andar un programa de inteligencia artificial para cualquier ciudadano que quiera conocer estatus o precedentes electorales.
Soto insistió en que pueden garantizar una Sala Superior con independencia, autonomía y fortaleza.
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