Extorsiones, robos e incluso secuestros azotan al sector inmobiliario, denunciaron especialistas.
Hace un par de años, el sector empezó a padecer extorsiones telefónicas y personales y por un tiempo desaparecieron, aseguró Karim Goudiaby, CEO de iad México.
"Pero desde hace cuatro o seis meses hemos observado entre dos a tres veces al mes intentos de extorsión", sostuvo en entrevista.
Uno de los asesores de la firma fue extorsionado al salir de una notaría, por lo que la empresa se vio obligada a crear un protocolo de seguridad, con una serie de recomendaciones, dijo.
Goudiaby detalló que como parte del protocolo se solicita a los asesores inmobiliarios activar la doble autentificación de su WhatsApp para evitar que el su celular sea hackeado.
Además, añadió, se pide que compartan su ubicación constantemente con familiares y contactos de trabajo; no hacer citas fuera de horario laboral, pedir antecedentes penales de los clientes, entre otros.
"Recomendamos que no acepten citas para ir solos a casas de precios superiores a 5 millones de pesos, porque los delincuentes saben que la comisión es jugosa", apuntó.
Jorge Salcido Toledo, presidente nacional de Unión de Profesionales Inmobiliarios de México (UPIM), dijo que además de extorsiones los agentes inmobiliarios han padecido robo y secuestro.
"La extorsión y robo son problemas que comenzamos a padecer en la pandemia y que se ha ido incrementado", puntualizó.
Los robos, por ejemplo, se dan en propiedades ubicadas en zonas aisladas y con poca comunicación, sobre todo en el Estado de México.
"Incluso, hace unos años unos de nuestros afiliados fue víctima de secuestro: le pusieron una bolsa en la cabeza, lo amarraron de pies y manos y lo dejaron en una bodega del Estado de México", sostuvo.
Salcido indicó que por ello dentro del organismo tienen un decálogo de seguridad que contempla apoyo de patrullas en las citas con clientes, no compartir información de las propiedades en sus redes personales, entre otros.
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