Cuando se ha establecido el debate del precio de las entradas del fútbol, algunos equipos han optado por la presencia de los aficionados para captar fieles, sin importarles aquello de abrir las puertas. Algo impensable en el fútbol de élite puro duro, pero lo cierto es que el experimento está funcionando a un segundo nivel.
Dejar de cobrar entradas para fidelizar
El Paris FC, que tiene entre sus accionistas al exjugador Raí, está disfrutando del éxito después de dejar de cobrar entradas en todos los los partidos de la Ligue 2, segunda división de la liga francesa. La iniciativa entró en vigor a finales de la temporada pasada, incluidos los partidos del equipo femenino, segundo equipo con más Ligue 1 femeninas en la historia.
Con poca tradición y viéndose a una distancia estratosférica del millonario PSG, sus dirigentes pensaron que había que hacer algo más allá de las cuatro líneas. Según directivos del club, la idea era atraer una parte del público local que fuera más allá de una posible 'moda' surgida alrededor del PSG, además de buscar la presencia de aficionados más segmentados, como ancianos, familias y niños., estrechando lazos con la cultura local y dejando el mensaje de que, en la capital del país, existe un equipo fuerte llamado Paris FC.
Un nuevo récord para el Paris FC
Hace unas jornadas, el Stade Sébastien Charléty, sede del Paris FC, con capacidad para 20.000 personas recibió a 17.358 espectadores en el empate a cero contra el Saint-Étienne, lo que supuso un nuevo récord para el club.
Algunos de estos partidos, que se han ido disputando en horarios alternativos, han cumplido los deseos de la directiva del club, ya que el porcentaje de jóvenes y niños creció. "Los estadios de las grandes ciudades tienen una capacidad que representa un porcentaje insignificante de su población. No más del dos por ciento de la misma. Casi siempre, menos del uno por ciento. Aunque algunos clubes llevan el nombre de sus ciudades, no las movilizan y tienen un enorme potencial de crecimiento en el número de personas que aún pueden ser llevadas a los estadios. Si observamos proyectos de ley que apuntan a capacitar al público para el cine de autor, el teatro, la música clásica y otras actividades culturales, es razonable pensar que iniciativas similares podemos buscar formar una nueva audiencia para los juegos", dice Thiago Freitas, COO de Roc Nation Sports en Brasil.
"El proyecto de París llama la atención porque triplicaron la presencia de público tratando de traer una filosofía que involucra la identidad entre los aficionados y el club. Si bien el fútbol es una pasión popular para millones de personas, hay una gran parte que no asiste a los estadios de fútbol y esta iniciativa puede ser un camino a seguir. Se pueden involucrar socios comerciales que puedan demostrar la magia de esta experiencia dentro de un estadio, incluso con activaciones que involucren a patrocinadores", explica Joaquim Lo Prete, country manager de Absolut Sport en Brasil, una agencia especializada.
"Los ingresos por entradas son relevantes para todos los equipos tradicionales. Para equipos más pequeños que tal vez no puedan hacer que esos ingresos sean relevantes, invertir en una operación temporal con entradas gratuitas para atraer nuevos fanáticos, crear un nuevo hábito de ir al juego y apoyar puede funcionar, pero ser consciente del desafío que será. Para mostrar a los aficionados que aunque la entrada no tiene precio, tiene valor, después de todo, hay otras formas de entretenimiento gratuito y el tiempo es dinero", añade Ivan Martinho, profesor de marketing deportivo de la ESPM.
El Fortuna Dusseldorf, también
En la temporada pasada, el Fortuna Dusseldorf, equipo alemán de la Segunda división, también ofreció entradas gratuitas, pero para algunos sectores específicos del estadio. La estrategia era parte de acercar el club a la ciudad y a su afición y los costes correrían a cargo de los patrocinadores del club. En su momento, se anunció que las empresas asociadas firmaron un contrato de cinco años por valor de 45 millones de euros, de los cuales al menos el 20% se destinará a este proyecto, denominado "Fortuna para todos".
El éxito fue absoluto y Fortuna batió el récord de asistencia del año, con 52.000 aficionados presentes en el Merkur Spiel-Arena, en la victoria por 4-3 sobre el Kaiserslautern (la capacidad del estadio es de 54.600 asientos).
El club ya había jugado cinco partidos en casa esta temporada y el récord lo obtuvo en julio, con 40.000 personas en la victoria por 1-0 sobre el Hertha Berlín, incluso con las entradas pagadas.
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