“FAST-TRACK” APROBÓ MORENA REFORMA A LEY MINERA; OTRA VEZ EU DESMIENTE A AMLO
SSSSSSSS… Cuando ya prácticamente había quedado fuera de la agenda mediática la reforma propuesta por el Presidente López Obrador que endurece el otorgamiento de las concesiones mineras y de agua y, en términos generales, asfixia esa actividad considerada esencial en este país, MORENA y sus aliados así como Movimiento Ciudadano, dieron un “albazo” y aprobaron las leyes Minera, de Aguas Nacionales, del Equilibrio Ecológico y la de Protección al Ambiente, por 290 votos a favor y 186 en contra de los partidos PAN, PRD y PRI.
Como se denunció desde un principio, estas reformas tienen el propósito de endurecer la obtención de concesiones mineras y de agua, bajo el razonamiento de que “la esencia y objetivo central es recuperar la rectoría del Estado sobre los recursos minerales e hídricos del subsuelo mexicano”.
Se había dicho en días anteriores que a solicitud del Secretario de Gobernación, Adán augusto López Hernández, los diputados de MORENA habían accedido pasar para septiembre el análisis y discusión de esta reforma bajo el esquema de Parlamento Abierto y ello había despertado una especie de confianza en el sector minero, al señalar que se abrían las posibilidades de llegar a mejores acuerdos que los planteados en la iniciativa presidencial.
Es de dudarse tanta ingenuidad por parte de los diputados de oposición que no se dieron cuenta de lo que venía y con más razón quedan en entredicho, pues hace apenas unos días, habían conformado todos ellos un bloque que proponía reducir el papel rector del TEPJF cuando, de pronto, recularon los de la alianza Va por México y votaron a favor de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación “no se tocara”.
Seguro, detrás de este albazo de MORENA existe otra negociación en lo oscurito con los partidos de oposición, más allá de que fue sorpresa ver a Movimiento Ciudadano votar a favor de esta reforma que lo único que cambió con respecto a la primera presentada, es la extensión de 15 a 30 años el término de duración de las concesiones.
La reforma elimina el esquema de terreno libre y primer solicitante; el carácter preferente de la actividad minera; así como el derecho de las personas titulares de las concesiones a obtener la expropiación de un terreno para la explotación minera.
Establece la obligación de determinar los impactos sociales de cada concesión minera; la consulta previa al otorgamiento del título de concesión, libre e informada a pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Sobre las concesiones mineras establece la duración de 30 años, de los cuales 5 años serán para actividades preoperativas y 25 años para la explotación efectiva; se plantea que la concesión pueda prorrogarse por un periodo de 25 años, permitiendo que el concesionario pueda ampliar su titularidad hasta por 55 años.
Al concluir los 55 años, el concesionario puede participar en la licitación del mismo lote por un periodo de otros 25 años; es decir, si cumple con todo lo que exige la normatividad del sector y garantice el equivalente a la oferte más alta, pueden llegar a tener una concesión de hasta 80 años.
Se condiciona la concesión minera a la disponibilidad hídrica y se establece la obligación de las personas concesionarias para llevar a cabo el uso eficiente y reúso del agua y, en su caso, la restauración del recurso hídrico.
En la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, se proponen reformas para que no se pueden otorgar concesiones mineras en Áreas Naturales Protegidas, se establece el Programa de Restauración Cierre y Post Cierre y la gestión de los residuos mineros y metalúrgicos.
El artículo 42 de la Ley de Minería prevé la cancelación de las concesiones mineras en caso de riesgo inminente de desequilibrio ecológico, casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas o para la salud pública.
Plantea, finalmente, establecer una contraprestación a los pueblos y comunidades ubicados en zonas mineras, de al menos un 5% de las utilidades obtenidas por la actividad realizada al amparo de la concesión.
Seguro la aprobación de estas reformas abrirá un largo período de confrontaciones y de desencuentros entre las fuerzas políticas de nuestro país, lo cual será totalmente secundario e intrascendente, pues lo importante es saber qué va a pasar con las empresas establecidas y, peor aún, con aquellas que tenían en sus planes invertir en nuestro país.
Cuando la economía mexicana se encuentra en sus peores momentos debido a factores internos y como consecuencia de la pandemia, llega esta reforma. La gran pregunta para nosotros es: ¿Quién responderá a las inquietudes del sector minero de Sonora ante la aprobación de esta reforma?
SSSSSSSS… Por otro lado, a todas luces es cada vez más delicada la relación México-EEUU en lo que respecta al tráfico de drogas, en particular del fentanilo. El gobierno del país del norte ha sido más que directo en sus señalamientos en contra de los cárteles mexicanos y su demanda central, irrevocable, inamovible, a la administración de López Obrador es destruir de una vez por todas, desde sus cimientos, esas redes criminales.
Por la manera en que están presionando, poco importa si en el Congreso de EEUU los declaran terroristas o no; de hecho, los jaloneos están llegando a un punto en el que terminará México por quedar exhibido ante el mundo, como más “amigable” con los envenenadores que con los gobiernos de otros países los cuales, ni duda cabe, soslayaron por mucho tiempo el crecimiento del poderío de los narcotraficantes y ahora enfrentan un problema mayúsculo, al que no le encuentran otra salida que la guerra frontal y decidida en contra de la delincuencia organizada “allende sus fronteras”.
Y sí, el país “chivo expiatorio” en todo este relajo es México aunque, hay que decirlo, estamos hablando de un país cuyos gobiernos han tenido la culpa de que se hayan extendido por todo el territorio nacional diversas organizaciones delictivas cuyo poder e influencia los convierten en verdaderas transnacionales del crimen.
No sirvió de nada que López Obrador le haya querido echar la bolita del tráfico de fentanilo a China o a países de Sudamérica (nomás le falta señalar al Diablo), porque de inmediato le regresaron la pelota a su cancha. Tampoco surtió efecto que acusara al gobierno de EEUU de filtrar información a un medio de comunicación muy influyente; o patalear por una supuesta violación a nuestra soberanía nacional al revelarse que desde hace años, la DEA infiltró a uno de los cárteles mexicanos, sin autorización y sin informar a su gobierno.
También esa versión la desmintió hace pocas horas el Embajador de EEUU en México, Ken Salazar, al subrayar en conferencia de prensa que “La investigación que se llevó a buen resultado fue mundial, en China, Guatemala, Estados Unidos (…) también trabajamos con el Gobierno de México. No voy a detallar las operaciones”, explicó.
Nomás atienda Usted el significado de las siguientes palabras de Ken Salazar en defensa de la investigación: “A mí lo que me importan son los resultados, y nosotros sabemos que para la seguridad de los pueblos de Estados Unidos y México se requieren resultados. No solo son redes de México, son mundiales, y operan en los Estados Unidos”.
Queda claro que Estados Unidos irá, a cualquier precio, por las cabezas de los responsables de las 107 mil muertes por sobredosis que causó el fentanilo en suelo estadounidense tan solo el año pasado.
Lamentable que un gobierno de otro país tenga acorralado al del nuestro y que éste, en lugar de actuar en consecuencia de la grave situación de mortandad por consumo de fentanilo planteada sobre la mesa, se salga por peteneras; porque lo único que ha logrado López Obrador es exhibirse como defensor de quienes son considerados dos rayitas debajo de terroristas.
Así no debe actuar el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
SSSSSSSS… De pena ajena: “¿Cuál es el problema?” Tal fue la respuesta del Presidente López Obrador cuando le preguntaron por los viajes de lujo del general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, con su familia en aviones militares y comerciales, en categoría premier a Estados Unidos y Europa, además de haberse hospedado en hoteles de lujo.
Y ya sabe Usted: El presidente López Obrador dijo que la filtración de esos correos electrónicos tienen como implicaciones el querer manchar a su gobierno, porque sus adversarios son unos calumniadores y siempre han actuado así.
Los viajes del general Luis Crescencio Sandoval González al extranjero son poco conocidos. Lejos de los reflectores, sin alardes, los viajes del secretario de la Defensa Nacional (Sedena) son viajes de “terciopelo”, como se dice en el argot militar: en jets del Ejército, hoteles de alta gama, comidas y cenas en buenos restaurantes, viáticos en suficiencia, visitas a museos y lugares emblemáticos de las ciudades visitadas.
Pero esos gustos no los disfruta el general en solitario; él suele viajar acompañado por su esposa, su hija, su hijo (un alto funcionario federal de inteligencia), su nuera, su pequeña nieta y a veces su consuegra. Además, lo acompaña siempre una célula de al menos 10 militares, quienes atienden sus necesidades: ayudantes de campo, asistentes para él y para su esposa, jefe de seguridad, médico, enfermera, intérprete, además de los efectivos encargados de la avanzada.
Clase de vida franciscana la del General Secretario de la Defensa Nacional.
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