El FC Barcelona dio un golpe casi definitivo en la lucha por LaLiga al imponerse por 4-3 al Real Madrid en un Clásico vibrante, donde ni siquiera el hat-trick de Kylian Mbappé fue suficiente para frenar a los de Hansi Flick. Con esta victoria, el conjunto culé se coloca con siete puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, a solo tres jornadas del final del campeonato.
El duelo comenzó con una intensidad desbordante. Un error en el control de Pau Cubarsí terminó en penalti, que fue ejecutado con eficacia por Mbappé para abrir el marcador. Minutos después, el astro francés volvió a aparecer, esta vez tras un magistral pase de Vinícius Júnior, para marcar el segundo y silenciar momentáneamente el Estadio Olímpico Lluís Companys.
Pero el Barcelona no se desmoronó. Liderado por un deslumbrante Lamine Yamal, el equipo reaccionó con carácter y fútbol. Thibaut Courtois sostuvo al Madrid en los primeros intentos, pero no pudo evitar el tanto de Eric García, que cabeceó al fondo de la red tras una peinada de Ferran Torres. El empate llegaría gracias a una genialidad del propio Lamine, que devolvió el alma al conjunto blaugrana.
La remontada la firmó Raphinha con un certero remate tras una brillante recuperación y asistencia de Pedri, que fue clave en la construcción del juego. Poco después, el extremo brasileño firmó su doblete para el 4-2, desatando la locura entre la afición culé.
El VAR intervino en múltiples ocasiones, anulando dos goles —uno por bando— por fuera de juego y dejando sin sancionar un posible penalti a favor del Real Madrid. Ambos entrenadores movieron el banquillo: Ancelotti introdujo a Modric y Brahim, mientras que Flick apostó por Christensen y Balde para refrescar líneas.
Mbappé logró completar su triplete tras otra gran asistencia de Vinícius, pero no fue suficiente. Incluso con varias llegadas más, como una clara ocasión fallada por Raphinha y otro gol anulado al cumpleañero Fermín López, el marcador no se movería más.
Con esta victoria, el Barça acaricia el título de Liga y reafirma su dominio en el fútbol español, dejando a un Carlo Ancelotti sin festejo en su último Clásico. El equipo de Flick, aún sin la presencia de Robert Lewandowski, mostró que su profundidad de plantilla y espíritu competitivo lo convierten en un justo y contundente líder.
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