
La Selección Mexicana, dirigida por Javier Aguirre, vivió una noche intensa en el Geodis Park de Nashville, donde consiguió un agónico empate 2-2 frente a Corea del Sur en partido amistoso de Fecha FIFA.
El encuentro arrancó con dominio alterno, pero México encontró premio temprano gracias a Raúl Jiménez. Al minuto 21, el delantero aprovechó un centro preciso de Rodrigo Huescas para conectar un certero cabezazo que abrió el marcador. Con ese tanto, Jiménez alcanzó las 44 dianas con la camiseta nacional y encaminó al Tri a un primer tiempo sólido, en el que Hirving Lozano y Mateo Chávez fueron piezas clave para generar peligro.
En la reanudación, el ingreso de Son Heung-Min cambió la dinámica. El capitán surcoreano empató al 64’ tras una desatención defensiva mexicana, y poco después, Oh Hyeon-Gyu dio la vuelta con un derechazo al 74’, silenció a la afición tricolor y puso a Corea adelante 2-1.
Lejos de rendirse, México adelantó líneas con los ingresos de Diego Lainez, Alexis Vega y Santiago Giménez. El esfuerzo rindió frutos en tiempo agregado: al 93', pues Santi Giménez sacó un potente zurdazo desde fuera del área para decretar el 2-2 definitivo, desatando la euforia de los aficionados mexicanos.
El empate reflejó un partido vibrante, con momentos de dominio compartido y figuras que marcaron diferencia: Son por Corea y Jiménez junto a Giménez por México. Para el “Vasco” Aguirre, el resultado significó mantener el invicto en nueve partidos, aunque dejó claro que aún hay ajustes por hacer en defensa.
En Nashville, México mostró carácter para reaccionar en los instantes finales y cerrar con empate un duelo que tuvo tintes de drama hasta el silbatazo final.
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