La Administración del Presidente Donald Trump confirmó este miércoles haber llevado a cabo una acción sin precedentes al deportar a un ciudadano mexicano a una ubicación desconocida pero que un juez federal estadounidense en Massachusetts asegura es la República de Sudán del Sur en el Este de África.
Junto a otros siete extranjeros condenados por crímenes graves, el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) dijo haber expulsado al mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez -condenado por asesinato en segundo grado- debido a que el actual Gobierno mexicano se habría negado a recibirlo.
"Llevamos a cabo un vuelo de deportación desde Texas para expulsar a algunos de los individuos más bárbaros y violentos que se encontraban ilegalmente en EU. Ningún país del mundo quería aceptarlos porque sus crímenes son singularmente monstruosos y bárbaros", dijo Tricia McLaughlin, vocera del DHS.
Los otros siete individuos expulsados son nacionales de Myanmar, Cuba, Laos, Vietnam y Sudan del Sur.
"Gracias al valiente trabajo del Departamento de Estado, de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio (ICE, por sus siglas en inglés) y del equipo de seguridad nacional del Presidente, encontramos una nación que estaba dispuesta a aceptar la custodia de estos desalmados inmigrantes ilegales", dijo McLaughlin este miércoles.
Apenas el martes, el juez federal Brian E. Murphy había exigido a la Administración Trump a mantener bajo su custodia al grupo de ocho individuos expulsados a Sudán del Sur en lo que determinaba en una audiencia de emergencia este miércoles en Boston si se había seguido el debido proceso en sus casos.
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