
La entrega de aguas nacionales a Estados Unidos de forma anticipada e ilegal sólo es el "tiro de gracia" para la agricultura del norte de Tamaulipas, ya que es inminente el desastre económico agrícola, señaló Jorge Luis López Martínez, presidente del Consejo Estatal Agropecuario.
"Hoy estamos ante una catástrofe económica en el sector, de decenas de miles de agricultores, que tiende a agravarse más en la medida en que (México) continúe entregando de forma ilegal agua a los Estados Unidos de forma anticipada a lo que dice en el Tratado", argumentó López Martínez.
En rueda de prensa nacional vía zoom, desde las oficinas la Asociación de Pequeños Propietarios Rurales de Río Bravo, los dirigentes de las asociaciones de agricultores de la región lanzaron un SOS al Gobernador Américo Villarreal y a la Presidenta Claudia Sheinbaum para salvar la actividad agrícola en Tamaulipas y el Estado.
El máximo dirigente del sector rural en Tamaulipas expuso los motivos legales de por qué reitera que es ilegal el pago anticipado de agua a Estados Unidos.
"Desde hace un tiempo en la opinión pública se dice que no es cierto, que es información falsa, cuando todo mundo sabemos que desde el mes de noviembre para acá, México ha entregado el cien por ciento de su agua del Río Bravo", dijo.
Enfatizó que el Tratado Binacional de 1944 favorece a México en este tema, pero el Gobierno ha cedido a presiones políticas.
"El agua mexicana se ha estado entregando en forma ilegal y anticipada a Estados Unidos, y CNA dice que no, desde noviembre se está entregando, afectando incluso la reserva para el uso público urbano, que también se ha pretendido ocultar a la opinión pública", aseveró, "es falso".
Detalló que por ley y por instrumento del Tratado, se requiere que las ciudades de la frontera tengan un mínimo de 300 a 350 millones de metros cúbicos de reserva en las presas internacionales y hoy no tiene México ni siquiera los 300 millones.
"Se ha dejado a dejar escasamente 260 millones, se está poniendo en riesgo el volumen que abastece a todas las ciudades de la frontera (del Río Bravo), el uso público urbano está en riesgo y eso es delicado, y también pretende negarse", observó.
López Martínez enfatizó que la rueda de prensa busca concientizar a nivel nacional con información real, verídica y comprobable.
"Estas entregas se han hecho al amparo de decir que México tiene una deuda con Estados Unidos. Dato falso. Dato falso. En este momento en el marco del Tratado de 1944 no se le debe un litro de agua a Estados Unidos, repito, no se le debe ni un litro de agua a Estados Unidos", exclamó.
El dirigente agropecuario recordó que los ciclos de miden por cinco años, por quinquenios y el ciclo termina hasta el 25 de octubre del 2025, no hay ningún adeudo.
"Además el Tratado prevé que en condiciones de sequía extraordinaria cuando fenece un ciclo, México dispondrá de cinco años más para regularizar el volumen mínimo permitido de los 431.7 millones de metros cúbicos, promedios anuales que hay que asignar", precisó.
"Lo que ha pasado es que por presión política se ha estado haciendo entrega de agua de manera anticipada sin ver que se está afectando severamente a los productores en forma adicionar a todo lo que afecta a la agricultura de la región", abundó.
López Martínez recalcó que el gobierno mexicano debe de dejar de hacer entregas anticipadas de agua mexicana, aforada y no aforada, ilegalmente a los Estados Unidos antes del 24 de octubre de este año y después del 24 de octubre igual.
"Hay mecanismos para que conforme al Tratado veamos la estrategia para que en los próximos cuatro años reponer el promedio que hay que entregar a Estados Unidos, somos los primeros en decir que el Tratado se debe cumplir, pero de forma que no se afecte unilateralmente y en forma desmedida a la parte mexicana", sugirió.
Insistió en que de nos suspenderse la entrega ilegal u anticipada de aguas mexicanas, se agravará la crisis económica del norte de Tamaulipas de forma irreversible y la catástrofe agobiará a miles de familias que viven de la agricultura, lo que repercutirá en el desarrollo económico y social de toda la región.
Revelaron una serie de cifras que reflejan como disminuyó la producción agrícola en los últimos siete años.
Por ejemplo, la producción de maíz ha caído, en 2012 México produjo el 71 por ciento del maíz que consumía, en 2018 producía el 62 por ciento del maíz que consumía, pero en el 2023 bajó a 58 por ciento, en 2024 bajó a 49 por ciento y este año produce solo el 46 por ciento de lo que consume de maíz.
En el año 2023 México importó 19 mil 700 toneladas de maíz amarillo, dos años después, en el 2025, el país importó 25 mil 200 toneladas de maíz amarillo y por primera vez, este año tuvo que importar maíz blanco, suma entre 500 mil y 700 mil toneladas traídas la mayor parte de Estados Unidos.
La política pública federal afectó a la agricultura en general en los últimos siete años, ya que desapareció el Procampo para la agricultura comercial -solo para productores de autoconsumo reciben apoyo-, desapareció el seguro agrícola, desapareció la Banca de Desarrollo (Banrural), se quitó el apoyo al diésel, desapareció la Agricultura por Contrato y Coberturas y desapareció el Ingreso Objetivo.
También enfatizaron el riesgo de caer en la dependencia alimentaria de las importaciones por la inminente inflación y encarecimiento de alimentos básicos.
"Colateralmente se ha estado afectando la producción nacional de granos básicos, particularmente de sorgo, cultivo en el que Tamaulipas es el primer lugar nacional, vulnerando la anhelada seguridad y soberanía alimentaria", señalaron.
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