Los ingresos por remesas familiares, el número de envíos de recursos y el valor promedio de ellos, registraron cifras negativas en los primeros siete meses de este año, lo que contrasta con el mismo lapso del 2024 en los resultados fueron favorables.
De enero a julio de 2025, se contabilizó una entrada de remesas por 34 mil 889 millones de dólares, un nivel que representó un revés de 5.50 por ciento anual, su contracción más significativa en 16 años, pues en el mismo periodo de 2009 el declive fue de 11.89 por ciento, según datos del Banco de México (Banxico).
En el caso de las operaciones con remesas disminuyeron 4.89 por ciento respecto a enero-julio de 2024, un descenso solo menos pronunciado que el de 7.17 por ciento de 2009.
El promedio de los envíos de recursos fue de 392 dólares en los primeros siete meses del año, un 0.51 por ciento menos que el récord de enero a julio de 2024, indican la información del banco central.
Con ajuste estacional, los flujos de remesas vieron una merma de 4.58 por ciento de enero a julio pasado, un movimiento que se convierte en su mayor descalabro en tres quinquenios, luego de una reducción mensual de 0.15 por ciento.
Si se toman datos solo para julio sin ajuste, las remesas sumaron su cuarto traspié a tasa anual, bajando 4.70 por ciento a 5 mil 330 millones de dólares en lugar de 5 mil 250 millones esperados por el consenso de Bloomberg.
El número de operaciones fue de 12.83 millones, 8.01 por ciento menos que en julio del año anterior, en tanto, el valor de la remesa fue de 4.16 dólares, después de un repunte de 3.74 por ciento.
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